Después que en 2015 y 2016 la economía de América Latina se contrajera un 0,3 y un 1,4 por ciento respectivamente, en los próximos dos años presentará tasas positivas de crecimiento de su producto interno bruto (PIB) que, según el informe ascenderá hasta el 2,4% en 2019.
«Los riesgos para la región continúan a la baja. Por el lado externo siguen vinculados a los Estados Unidos y a China, pero menos que hace un par de meses», apuntó el economista jefe de BBVA Research para Suramérica, Juan Ruiz, en la presentación del estudio.
El directivo destacó además la recuperación de los mercados financieros latinoamericanos y celebró que gran parte de estos hayan alcanzado ya niveles previos a los de la victoria del presidente estadounidense, Donald Trump, que generó una notable incertidumbre en la región.
«Todos los países muestran ganancias en los mercados bursátiles. Todos estos, incluyendo México, han recuperado ya las pérdidas que se produjeron inmediatamente después de conocerse los resultados de las elecciones en los Estados Unidos», sostuvo Ruiz.
Sin embargo, reiteró que el crecimiento de la región está por debajo de su potencial, que cifra en el 3 % anual, y subrayó que a pesar de que América Latina se encuentra «en un punto de inflexión» en términos de crecimiento, las cifras que presenta siguen siendo «lentas y bajas».
Por otra parte, el analista advirtió que entre las principales amenazas que deberá enfrentar la economía de Suramérica están «los riesgos asociados al ruido político», especialmente en Brasil, y el retraso de las obras de infraestructura en la región.
Finalmente, el informe de la entidad española confirmó la recuperación de la actividad industrial y el comercio internacional a nivel global y descartó una escalada de inestabilidad en los mercados financieros.