«Es la primera vez que veo se da de baja a cuatro colombianos en suelo panameño, producto de querer traer droga a nuestro país», indicó Varela en referencia a un enfrentamiento que tuvo lugar la semana pasada entre autoridades panameñas y supuestos narcotraficantes colombianos en la selva del Darién, frontera natural entre ambos países.
El mandatario indicó además que su Gobierno está trabajando en un informe sobre este incidente, y que ha dado instrucciones a las fuerzas de seguridad «para que se defiendan» y disparen contra todos aquellos que entren en el país «con armas de alto calibre».
«Yo avisé hace algunos meses que la paz en Colombia iba a tener un impacto en Panamá porque se estaba aumentando la producción de droga», recordó Varela.
El Gobierno colombiano y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) firmaron en noviembre de 2016 un acuerdo de paz para poner fin a 52 años de conflicto armado.
Panamá, al igual que otros países de la región como Ecuador, han manifestado en reiteradas ocasiones su temor a que los guerrilleros que no quieran volver a la legalidad se conviertan en bandas criminales y aprovechen el espacio dejado por las FARC.
Panamá cerró 2016 con una tasa de homicidios de 9 por cada 100.000 habitantes, casi un 50 % menos que la registrada en 2014, mientras que Colombia tuvo una tasa de 24,9 el año pasado.
Las autoridades panameñas decomisaron en 2015 un total de 58,1 toneladas de drogas, una cifra récord que sin embargo fue superada por las 72,4 toneladas de 2016, la gran mayoría cocaína.
Panamá es un país de tránsito en la ruta de la droga y una de las vías de entrada al país más usadas por los narcotraficantes es la selva del Darién, el único punto del continente donde se interrumpe la carretera Panamericana.