En un diálogo con representantes de la prensa, la compañía reconoció que las malas prácticas del pasado deberán ser sancionadas y aseguran que visitarán país por país para llegar a acuerdos con los gobiernos para ofrecer su apoyo en las investigaciones, pagar las multas que sean necesarias, y demostrar que están comprometidos para corregir y buscar los mecanismos que eviten que esas prácticas vuelvan a repetirse.
“Debemos cerciorarnos de que los países y nuestros socios comerciales entiendan que vamos a corregirlo”, sostuvo Munro.
Días atrás, la Asamblea Nacional se pronunció a favor de que sean sancionados todos los involucrados en la red de coimas que la constructora realizó en Ecuador y no descartó la posibilidad de que la compañía sea expulsada del país como ocurrió en 2008.