La estructuración de la tarifa del transporte se basa en estudios técnicos que incluyen varios componentes

Este 30 de junio vence el convenio que permitía que el Municipio entregara una compensación a los transportistas de USD 450 a 1 000 al mes. La cercanía del cumplimiento del plazo puso en apuros a la Comisión y a la Secretaría de Movilidad y al Concejo Metropolitano de Quito, que planean resolver el tema antes de este viernes.

El objetivo es elevar la tarifa de transporte y que el Municipio deje de pagar esa compensación. En febrero del 2015, cuando el Concejo aprobó el plan de mejoramiento del servicio y con este la compensación, frenó las aspiraciones de los transportistas de un aumento del pasaje de 25 centavos a 38 o 40.

Se calculó que se invertirían alrededor de USD 20 millones por año. La Agencia Metropolitana de Tránsito informó que hasta febrero del 2017 se pagaron USD 46 093 200. Dos años y cuatro meses después de la entrada en vigencia del plan, el debate sobre cuánto debe pagar el usuario por este servicio regresó a la mesa. Luego de una consultoría contratada por la Secretaría de Movilidad se propuso una elevación a 30 centavos, a partir del mes entrante.

Según los representantes de los transportistas, este monto no sería suficiente para mejorar el servicio de forma adecuada. José Santamaría, presidente de la Cámara de Transporte de Pichincha, afirma que las exigencias son fuertes y por eso preocupa que la revisión tarifaria no esté a la par de los requerimientos municipales.

Informó que el gremio ha realizado estudios que determinan que la tarifa debería ser de al menos 35 centavos para respetar un proceso técnico. Otros, como Jorge Yánez, gerente de la Cooperativa Translatinos, afirman que el pasaje debería costar 38 centavos.

La estructuración de la tarifa del transporte se basa en estudios técnicos que incluyen componentes como el costo de combustibles, llantas, re­puestos, mantenimiento in­tegral, pago al personal, de­preciación de los vehículos por el uso, entre otros. Pero según el vicealcalde Eduardo del Pozo, más allá de los costos operativos es indispensable tocar la calidad del servicio. “Es tangible que hay una contaminación increíble en relación con la emisión de gases de los buses”, dice.