Se espera que el órgano de 15 miembros, presidido este mes por China, adopte de manera unánime una resolución aprobando la fuerza de paz, en presencia de la canciller colombiana, María Ángela Holguín.
La nueva misión tendría la responsabilidad de verificar la reincorporación de los guerrilleros a la vida civil y las condiciones de seguridad en ese proceso, la siguiente etapa de la materialización del acuerdo firmado en noviembre pasado entre el gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP) para poner fin a décadas de conflicto interno.
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El 27 de junio culminó, con la entrega de las armas individuales por los insurgentes, la fase supervisada por la primera misión política de la ONU, que había sido creada por el Consejo de Seguridad en enero de 2016.
En una misiva dirigida al Consejo y al secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, el 5 de junio, el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, manifestó el interés de las partes en la nueva fuerza, y señaló elementos de su mandato.
Según adelantaron diplomáticos, bajo condición de anonimato, el proyecto de resolución que se aprobaría en esta jornada fija el comienzo de la misión para el 26 de septiembre de este año, y con una duración inicial de 12 meses.
En tanto, este lunes trascendió que el jefe del equipo negociador del gobierno de Colombia para la negociación que avanza en Ecuador con el Ejército de Liberación Nacional, Juan Camilo Restrepo, condicionó la posibilidad de concretar un cese al fuego bilateral con la guerrilla a que se pacte una tregua «verificable» .
«Que quede en claro: no habrá cese al fuego bilateral mientras el ELN no acepte un cese de hostilidades verificable», indicó Restrepo en Twitter.
Fuente: Agencia Andes