El grupo de pescadores fue trasladado la tarde del pasado miércoles desde Galápagos, a bordo de un avión caza C296M, a la cárcel de El Rodeo, en Portoviejo, donde cumplirán su pena. El arribo se dio a la base aérea de la FAE en Jaramijó, luego de lo que, en el marco de estricto control policial, los pescadores fueron llevados en un bus hasta El Rodeo.
Las autoridades confirmaron que los prisioneros asiático estarán en un solo pabellón. La embarcación en la que faenaban es de tipo carguera, acondicionada para guardar la pesca congelada. Tras la aprehensión, en un juicio directo (entre el 25 y 27 de agosto pasado), la jueza Alexandra Arroyo sentenció a los 20 pescadores a la cárcel y a los dueños del barco a realizar un pago por $ 5,9 millones, por haber invadido el área protegida.
Las penas son: 4 años para el capitán del barco (autor de un delito ambiental, con agravante); los ayudantes tendrán 3 años de cárcel; y el resto de la tripulación afrontará reclusión de un año. En su poder se encontraron 300 toneladas de pesca (incluidos tiburones en peligro de extinción, como el martillo, zorro ojón y zorro pelágico), con un total de 6.623 piezas.
Fuente: El Telégrafo