La formación de derecha pidió autorización a la Registraduría Nacional, la autoridad que supervisa los procesos electorales, para recolectar las firmas necesarias que den paso a la consulta. La segunda fuerza electoral del país pretende así que los electores se pronuncien en contra de puntos esenciales del acuerdo que está siendo implementado, según explicó a la AFP Paloma Valencia, senadora y dirigente de ese partido.
“El primero es el que crea la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), el segundo es el que incorpora los acuerdos a la Constitución que se le ha denominado el de blindaje jurídico, y el tercero es el de participación política” de los rebeldes implicados en graves delitos, dijo Valencia.
Los puntos que cuestiona el Centro Democrático son el nervio del pacto que selló el Gobierno con las FARC en noviembre y que permitió el desarme de más de 7 000 excombatientes. En esencia garantizan que los rebeldes, militares y civiles involucrados en el conflicto obtengan penas alternativas a la cárcel si confiesan sus crímenes y reparan a las víctimas, y que los dirigentes de las FARC ejerzan la política.
A partir de este jueves la Registraduría tiene 15 días para dar luz verde a la recolección del 5% de rúbricas del censo electoral en Colombia. “Necesitamos recoger 1 875 000 firmas más o menos para efectuar el referendo, y tenemos seis meses”, agregó la senadora.
El Centro Democrático lideró la campaña que rechazó en un plebiscito, el 2 de octubre de 2016, un primer acuerdo alcanzado con las FARC. Pese a ello, la entonces guerrilla y el Gobierno de Juan Manuel Santos sacaron adelante el pacto tras una serie de modificaciones, y lo refrendaron en el Congreso.
“Si ganamos pues haremos los ajustes necesarios (…) porque hay cosas que son inadmisibles, por ejemplo que criminales de lesa humanidad vayan a entrar en política sin siquiera haber pagado pena de prisión”, agregó Valencia.
Sin referirse a la iniciativa, Rodrigo Londoño, jefe del partido político Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común, surgido del acuerdo de paz, cuestionó el rechazo a los pactos suscritos. “Personajes que se oponen a la JEP le temen a que la verdad se conozca. Como dice el dicho: El que nada debe nada teme. Todos a responder”, escribió en Twitter.
El acuerdo con las FARC busca extinguir el último conflicto armado en América, que en más de medio siglo deja 7,5 millones de víctimas entre muertos, desaparecidos y desplazados. Además de guerrillas y fuerzas estatales, han participado narcotraficantes y grupos paramilitares de ultraderecha.
Fuente: El Comercio