Según la emisora, un explosivo fue activado a distancia para estallar al paso del vehículo, que trasladaba a un grupo de agentes, en una avenida que circunvala la ciudad antigua. Al menos doce agentes resultaron heridos, y un gran número de ambulancias se trasladó al lugar.
Según fuentes de la oficina del gobernador de Mersin citadas por la agencia semipública Anadolu, los doce heridos fueron trasladados a diversos hospitales y ninguno de ellos está en estado crítico.
La explosión hizo saltar los cristales de las ventanas de varios edificios cercanos y provocó el pánico, además de incendiar la parte trasera del autobús, aunque los bomberos lograron apagar rápidamente el fuego. Junto al vehículo se ha encontrado una motocicleta despedazada, que se está investigando con detalle, señala Anadolu.
El diario Hürriyet da por hecho que esta motocicleta estuvo cargada con los explosivos detonados a distancia, si bien CNNT rk afirmó en un primer momento que la bomba se hallaba en un contenedor de basura.
Mersin es una importante ciudad portuaria en la parte más oriental de la costa mediterránea turca, limítrofe con las regiones con mayoría de población kurda en las que este tipo de ataques contra vehículos policiales son relativamente frecuentes.
El grupo armado Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) suele usar las explosiones a distancia en sus atentados contra las fuerzas de seguridad y los militares turcos.
Fuente: El Comercio