Los cementerios de Ecuador recibieron ayer a los deudos de los muertos en el Día de los Fieles Difuntos. En Guayaquil, las calles aledañas al cementerio general se peatonizaron para permitir la afluencia de los ciudadanos. En los alrededores los vendedores de flores y aguas colocaron sus puestos para ofertar sus mercancías.
Lo mismo ocurrió en las capitales provinciales. En los poblados andinos, la tradición inició de madrugada con cánticos, ofrendas florales, rezos e incluso se sirvieron platos con comida en homenaje a los fallecidos. La tradición, profundamente arraigada en Ecuador y otros países de Latinoamérica, ha interesado a la academia.
Sociólogos, antropólogos, historiadores, estudiantes y demás investigadores interesados en la muerte se reunieron en 2014 para formar la Red Ecuatoriana de Cultura Funeraria, que busca poner a disposición de la comunidad las investigaciones referentes a las tradiciones y rituales que se practican en Ecuador para conmemorar a los muertos.