“Éste es el momento más difícil de mi vida”, manifestó José Luis Chiriboga, representantes de futbolistas, al recodar la frase que le dijo su padre, según declaraciones recogidas por la agencia de noticias ASSOCIATED PRESS (AP).
Extracto de la nota de AP:
Al concluir el segundo día de testimonios en el juicio de tres exdirigentes sudamericanos del fútbol, el hijo del exlíder de la Federación Ecuatoriana de Fútbol ofreció un relato emotivo sobre la forma en que lavó 2,8 millones de dólares para su padre, quien se encuentra bajo arresto domiciliario en Quito, tras ser condenado a 10 años por corrupción.
José Luis Chiriboga, de 39 años, testificó que su padre le pidió usar su cuenta en el Biscayne Bank, de un suburbio de Miami, para recibir transferencias electrónicas de Full Play y de una de sus empresas asociadas, Cross Trading. “Fue mi padre quien me lo pidió. No podía decir que no”, dijo.
Cuando el banco hizo preguntas, Peña redactó un par de contratos falsos que daban detalles de trabajos de consultoría jamás realizados, afirmó Chiriboga.
El hijo del exdirigente ecuatoriano dijo que se encontraba en Ámsterdam cuando se revelaron las primeras acusaciones contra la FIFA.
Relató que entonces pensó “estoy arruinado”. Chiriboga dijo que el banco cerró después la cuenta. Posteriormente, se enviaron pagos a sus cuentas en los bancos Chase y HSBC. Tras volver a Ecuador y contratar a un abogado de Houston, Chiriboga viajó a Estados Unidos.
El 15 de junio, había aterrizado después de la medianoche en Los Ángeles, procedente de Las Vegas, mientras se preparaba para viajar a la ciudad mexicana de León.
Dijo que los agentes federales lo interceptaron cuando salía del avión y lo interrogaron sobre Full Play y los contratos falsos.
Confesó haber mentido al principio, afirmando que sí había realizado trabajos de consultoría. Aseguró que el escándalo le ha causado un profundo impacto. Posteriormente, accedió a dar un testimonio veraz a cambio de no ir a juicio.
Renunció a un apartamento que compró en Miami, con unos 400.000 dólares del dinero lavado. “Desde el 27 de mayo de 2015, el ‘FIFAGate’ ha estado en mi mente 23 horas al día”, indicó.
Aunque Chiriboga no tenía conocimiento directo de que Napout hubiera aceptado dinero, dijo que su padre le había contado que el jerarca paraguayo envió a su chofer a Buenos Aires, a fin de recoger fondos entregados por Full Play.
Consideró difícil testificar frente a los tres acusados, a quienes conoció por años y con quienes asistió a muchos partidos de fútbol.
Fuente: El Telégrafo