«He llegado a la conclusión de que es el momento de reconocer Jerusalén como capital de Israel», dijo hoy en un discurso ofrecido en la Casa Blanca. Trump ya había informado la víspera al presidente palestino, Mahmud Abbas, y a otros líderes árabes de su intención de dar ese paso.
Además, Trump ordenó al Departamento de Estado que inicie los preparativos para el traslado de la embajada de Tel Aviv a Jerusalén. «Ese proceso comenzará de inmediato, aseguró, en lo que definió como un mero «reconocimiento de la realidad» que existe en Israel.
Con el traslado «reconocemos finalmente lo obvio: que Jerusalén es la capital de Israel», añadió. Pese a ello, Trump aseguró que sigue buscando la paz y apoyando la solución de dos Estados. Sin embargo, no está claro cómo serían compatibles ambas propuestas, ya que los palestinos reclaman la zona oriental de Jerusalén como capital de su futuro Estado.
Trump busca una solución «aceptable para las dos partes», que sea un «gran acuerdo para los israelíes y un gran acuerdo para los palestinos», según dijo. El reconocimiento de Jerusalén como capital de Israel va además en contra de la política seguida por la comunidad internacional, desde donde se oyeron hoy numerosos llamamientos que intentaron evitar hasta último minuto que Trump adoptara esa decisión, debido a su potencial desestabilizador en la región.
Fuente: El Comercio