La larga reunión entre ambos, la primera que mantienen, comenzó a las 10:00 horas locales (04:00 de Ecuador). Tras darle la bienvenida, el Papa recibió al Primer Mandatario ecuatoriano en la sala del Tronetto, del Palacio Pontificio. Moreno le dijo «Santidad» y le estrechó la mano antes de entrar a la reunión con el Papa en la Biblioteca, donde se desarrolló la reunión privada.
El presidente ecuatoriano, que llegó el jueves a Roma en una gira que le llevará después de Italia y el Vaticano a España, intercambió después de la conversación con el Papa varios regalos con el Sumo Pontífice.
Moreno entregó a Jorge Bergoglio una caja con chocolates, con muestras de todas las variedades que se elaboran en el Ecuador, un sombrero y un adorno de escritorio en plata de las Islas Galápagos. Al recibir los chocolares, el Papa dijo: «esto es una buena ayuda para los que necesitan colesterol».
A propósito de ese archipiélago el Papa dijo: «Nunca he ido. Tienen un buen obispo. Excelente obispo, un franciscano joven». El Pontífice, por su parte, entregó a Moreno una pequeña escultura que representa un olivo y comentó: «me gusta darla a todos los gobernantes.
Es su tarea, la paz». Francisco dio a Moreno además sendos ejemplares de sus exhortaciones «Amoris Laetitia» y «Evangelii Gaudium» y la encíclica «Laudato sii»; al entregarle esta última le comentó: «de lo que hablamos sobre el Amazonas». Posteriormente saludó a la comitiva ecuatoriana, compuesta entre otras personas por la esposa de Moreno, Rocío Gonzalez; la ministra de Exteriores, María Fernanda Espinosa; los ministros Miguel Carvajal (responsable de la Secretaría de la Gestión de la Política) y Enrique Ponce De León (Turismo).
Fuente: El Telégrafo