La región acumula tres años consecutivos de caída de sus exportaciones, pero en 2015 el derrumbe se ha profundizado y afecta a casi todos los países, según el BID.
«La mayor contracción comercial desde el colapso de 2009 es un llamado para implementar políticas de diversificación exportadora», afirmó el cfoordinador del estudio, Paolo Giordano, citado en un comunicado.
Luego de disfrutar por una década de un boom de materias primas, la región vive un escenario comercial de bajos precios. Las cotizaciones de productos insignia como la soya, el azúcar y el café cayeron entre 20% y 25% en 2015, según el BID.
Los más golpeados han sido los países exportadores de petróleo, que junto con los metales y minerales ha perdido hasta 50% de su valor en el último año, destacó el Banco, con sede en Washington.
En consecuencia, Venezuela, que obtiene 96% de sus divisas de las exportaciones petroleras, y Colombia registraron las mayores tasas de contracción, seguidos de Bolivia, Ecuador y Trinidad y Tobago, también importantes productores energéticos.
La caída en los envíos de América Latina y el Caribe también responde al debilitamiento de la demanda de sus socios comerciales, incluyendo la otrora voraz China, que redujo en 14% su comercio con la región.
Sin embargo, las mayores caídas comerciales ocurrieron con Asia -excluyendo a China-, que se redujo en 19%, el flujo intrarregional (-19%) y la Unión Europea (-18%). Asimismo, con Estados Unidos las ventas se contrajeron en 7%.
Mientras tanto, El Salvador y Guatemala fueron la excepción a ese panorama, con incrementos en sus exportaciones, debido a la expansión de los envíos de azúcar a China.
El BID prevé para un 2016 un escenario igual de difícil para las exportaciones latinoamericanas, y solo un reforzamiento de la demanda de Estados Unidos podría dinamizar el comercio, especialmente en México y Centroamérica.