El fiscal general del Estado, Carlos Baca Mancheno, se refirió al inicio de una indagación previa en su contra, la cual dijo carece de todo sustento técnico y procesal, «fundado en un pasquín de copias simples de un documento cuyo origen se desconoce».
En rueda de prensa, Baca reiteró que no existe ningún indicio de responsabilidad penal en su contra y explicó en orden cronológica los documentos que lo certifican. El último de ellos, dijo, es un certificado con fecha de ayer, 16 de enero de 2018, remitido por el contralor Pablo Celi.
El fiscal general dijo que detrás de lo que llamó «mentiras» y «patrañas», hay intereses de «oscuros y poderosos personajes y sectores que han asolado al país, utilizando mecanismos políticos e institucionales» para dejar a responsables de actos de corrupción en la impunidad.
Mencionó, por ejemplo, que la primera vez que se escuchó de un supuesto informe de indicios de responsabilidad penal en su contra fue el 2 de junio de 2017, día en que se realizó el allanamiento al domicilio del excontralor Carlos Pólit, hoy prófugo de la justicia por el caso Odebrecht. Reiteró que el oficio es forjado y mencionó la insistencia del asambleísta Fabricio Villamar en solicitar la certificación de autenticidad de dicho documento.
Baca dijo que en varias ocasiones autoridades le contestaron que el 37616 es el único oficio que existe y en él no se establece ningún indicio de responsabilidad en su contra.
«Fíjense cómo la mentira e infamia tiene patas cortas», apuntó Baca Mancheno. Añadió que «es muy evidente que la lucha que ha asumido la Fiscalía quiere ser empañada por intereses particulares en esconder la corrupción y fortalecer la impunidad».
Explicó que con el contralor Celi ha mantenido permanente comunicación para evaluar los indicios de responsabilidad penal determinados en la época del contralor anterior (Pólit); si bien efectivamente de casos de corrupción, «algunos de ellos eran utilizados como herramientas de extorsión y chantaje». Dijo que «este ataque no lo recibo como algo personal, sino como un ataque a la Fiscalía, que ha demostrado con hechos su lucha frontal contra la corrupción».
Baca Mancheno sostuvo que los intereses que están detrás de impedir «que el fiscal continúe con su lucha, serán develados oportunamente».
Adelantó que están involucradas personas con fuero de Corte Nacional, «a quienes les resulta incómoda la presencia de un fiscal que no tiene mancha alguna» en su actuación.
«El país sabrá que la apertura de esta investigación no responde a un propósito judicial ni juridíco, sino al cumplimiento de órdenes de oscuros y poderosos personajes, y sectores que han asolado al país», apuntó el fiscal general. Concluyó diciendo que no conseguirán desestabilizar al país y que la Fiscalía «no cumple órdenes de nadie».
Fuente: El Telégrafo