El precio del petróleo era ya de US$ 52,25 por barril, el lunes en la mañana.
La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) revivió el crudo y sorprendió a los escépticos de Wall Street sobre las negociaciones de la semana pasada para cortar la producción por primera vez desde 2008.
La decisión de la OPEP marca un cambio significativo en la guerra de precios de dos años del cártel liderado por Arabia Saudita contra el esquisto estadounidense. Los inversionistas apuestan a que la decisión del organismo mundial aliviará el exceso de suministro que causó que los precios del crudo colapsaran.
“La OPEP hizo un corte muy serio y creíble. El mercado obtuvo todo lo que se podía esperar de la OPEP”, consideró Michael Wittner, jefe global de investigaciones sobre petróleo de Société Générale.
Las dudas de que la OPEP alcanzara un acuerdo iban en aumento, causando que los precios del petróleo se desplomaran justo antes de la reunión del miércoles pasado.
Al final, el repunte de 12% fue la ganancia semanal más alta desde 2011, haciendo que los precios del petróleo se ubicaran en casi el doble del nivel más bajo visto en 13 años cuando, en febrero, se ubicó en US$ 26 por barril.
La buena noticia para los conductores es que los precios en las gasolinas permanecen bajos, por el momento.
El precio promedio del galón de gasolina (en Estados Unidos) alcanzó los US$ 2,16 el pasado viernes, respecto a los US$ 2,13 de una semana antes, según cifras de la Asociación Automovilística Estadounidense (AAA, por sus siglas en inglés).
Pero, ¿cuan caro quedará el precio del petróleo?
Anthony Starkey, gerente de Análisis Energético de Bentek Energy, una unidad de análisis y pronóstico de Platts, dijo que el precio del crudo podría estar entre US$ 50 y US$ 60 por barril, en la primera mitad del próximo año.
Sin embargo, Starkey dice que la “sostenibilidad del repunte seguramente será cuestionada” mientras los inversores esperan ver si la OPEP se adhiere a sus propios límites de producción. La organización tiene un historial mixto, en el mejor de los casos.
Incluso el exministro saudita del Petróleo, Ali al-Naimi -citado por Bloomberg- dijo el viernes que “tendemos a engañar”.
Wittner lo puso de esta manera: “Necesitamos ver que la OPEP cumpla”.
La otra fuerza que podría limitar el aumento en el precio del petróleo es el muro de esquisto estadounidense que está a la espera de ser inyectado ahora que los precios son más altos. De muchas maneras, la decisión de la OPEP de cortar la producción refleja un reconocimiento de que esta nueva competencia de Estados Unidos no puede ser hundida con petróleo barato.
De hecho, los productores de Estados Unidos han surgido más fuertes, permitiéndoles producir petróleo a precios que antes eran demasiado bajos.