El canciller Luis Gallegos renunció al cargo el 12 de marzo pasado, luego de ocho meses de estar en esa cartera de Estado a la que llegó tras la salida de José Valencia.
La salida de Gallegos se registró luego de que él remitiera, el 4 de marzo último, un oficio a todos los embajadores de cuota política del país, en el que les comunicaba como ministro de Relaciones Exteriores en funciones que ante la emergencia sanitaria y finalización del periodo de Gobierno, para facilitar un retorno ordenado, se consideró como fecha razonable para la cesación de sus funciones el 30 de abril próximo.
El 10 de marzo, el flamante secretario de Gabinete, Jorge Wated, remitió otra comunicación sobre el tema a 54 embajadores en la que aclaraba que el presidente Lenín Moreno mediante un decreto, que será emitido en su debido momento, impartirá las disposiciones pertinentes.
Para la Afese, las indicaciones hechas por Gallegos estaban encaminadas a recordar a los funcionarios nombrados bajo la cuota política acerca de su obligación de renunciar al término del Gobierno que los designó, conforme lo exige el artículo 116 de la Ley Orgánica de Servicio Exterior, para efecto de programar su retorno oportuno y ordenado al Ecuador, así como para permitir que el nuevo Gobierno realice los nombramientos que considere pertinentes.
La Afese aseguró que estará vigilante al cumplimiento de “las disposiciones legales y reglamentarias que regulan la buena marcha del Servicio Exterior ecuatoriano y que son garantía de la seriedad y profesionalismo con la que se deben conducir los asuntos vinculados a la gestión externa del país”.
Desde el Ejecutivo no se ha dado a conocer hasta el momento quién reemplazará en el cargo al embajador de carrera Luis Gallegos.
Nota Original: El Universo – LINK