Mariam Coulibaly y su amiga salen de su humilde barrio para ir al lujoso vecindario de Angré, hogar de médicos y hombres de negocios. Allí recolectan los desperdicios plásticos, mientras los gallos anuncian el amanecer.
Coulibaly forma parte de una legión de mujeres en Abiyán denominada The Fighting Women (Las luchadoras) que se ganan la vida recogiendo plásticos en las calles y vendiéndolos como material reciclable.
Ella es una de las impulsoras del proyecto que convierte la basura en ladrillos de plástico para construir escuelas en Costa de Marfil. El plástico es considerado como un problema grave para la salud en Costa de Marfil, donde esos residuos van a parar al vertedero de la capital, Abiyán.
Por ello, el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) y la empresa colombiana Conceptos Plásticos aprovechan las 9.600 toneladas de plástico anuales que desechan en el país, los convierte en ladrillos y con ellos construye aulas para escolarizar a los niños.
De acuerdo con el diario The New York Times, con este proyecto, el año pasado, se construyeron 9 salones de clases. Los ladrillos de plástico fueron reciclados en Gonzagueville, un rústico vecindario de Abiyán, y en dos pequeñas aldeas campesinas, Sakassou y Divo.
Las primeras aulas fueron construidas con ladrillos importados de Colombia, donde inició el proyecto ambiental. No obstante, desde junio, Costa Marfil construye su propia fábrica en el parque industrial de Abiyán, su fin es producir los ladrillos en esta localidad.
Conceptos Plásticos tiene un contrato con Unicef para terminar 528 salones de clases para atender a 26.400 estudiantes, con un estimado de 50 alumnos por salón.
Fuente: El Telégrafo – Nota Original: LINK