Los menores escribieron cartas en hojas de papel bond y contaron lo que les hacía uno de sus profesores. Las mujeres dijeron que les tocaba las piernas y el pecho y que aprovechaba las clases de educación física para que expusieran sus partes íntimas.
Los hombres, en cambio, relataron las amenazas constantes con ponerles malas notas o dejarles de año si contaban algo de lo que veían. También recordaron que el maestro les invitaba a ver películas en su casa y que incluso les preguntaba si ya habían mantenido una primera relación.
Estas versiones que entregaron los pequeños ahora son parte del expediente que tiene la Fiscalía, y sirvieron para detectar que 84 niños eran abusados sexualmente por un maestro, en el norte de Quito. A las 07:00 de ayer, 18 de octubre de 2017, la Policía detuvo al docente, de 41 años, mientras estaba en Cotocollao. Los agentes lo buscaban desde el martes 17, pues ese día se emitió la boleta de captura.
Por eso se formaron cuatro equipos de búsqueda y acudieron a dos direcciones, en donde supuestamente vivía. En ninguna se lo encontró. Los policías dicen que el sospechoso tenía planificado viajar a la Amazonía, de donde era originario, y que cuando vio el patrullero intentó huir.