Comerciantes dijeron haber sufrido daños con el ingreso del agua a sus locales.

La novedad se reportó desde la noche del viernes 1, luego que el nivel del mar alcanzó su punto máximo de altura.

La alcaldesa de Muisne, Yuri Colorado, consideró que el nivel del agua subió más de lo normal, más que en otras ocasiones.

En la isla de Muisne, las plantas bajas de la mayoría de viviendas y establecimientos comerciales sufrieron afectaciones, principalmente las mercaderías.

Steven Lagos, habitante, dijo que con recipientes intentó evacuar el agua del interior de su casa. Otras personas tuvieron dificultades para movilizarse la mañana de este sábado 2.

Algunos ciudadanos se vieron obligados a trasladarse en tricimotos, pero los conductores de estos vehículos no pudieron ingresar porque el agua subió hasta unos 40 centímetros de altura.

Otros habitantes de Muisne esperaron a que bajara la marea para poder movilizarse dentro de la ciudad u otros sectores, comentó Lucrecia Saltos, empleada del hospital Carlos del Pozo.

Los aguajes o pleamar siempre ocasionan inundaciones por la falta de muros de protección y también por la tala del manglar que circunda la isla de Muisne.

Este sureño cantón de Esmeraldas también sufrió inundaciones por las lluvias del invierno pasado, la destrucción de un puente y catorce afectaciones en tres ejes viales.

El Cuerpo de Bomberos y funcionarios del Municipio evaluaban la posibilidad de afectaciones e informar oficialmente de lo sucedido.

Fuente: El Universo – Nota original: LINK