Lobsang Espinoza, psicoterapeuta de Taller Kairós, en entrevista en Notimundo al día con Ernesto Noboa, destacó el debate realizado en la Asamblea Nacional en el que participaron expertos, científicos, investigadores, e profesionales de la salud y estudiantes acerca de las propiedades medicinales y terapéuticas del cannabis. En este sentido, el especialista señaló que esta discusión hay que tomarlo muy en cuenta porque la sociedad está viviendo un cambio de paradigma y por lo tanto implica una forma distinta de ver las cosas. «La parte de la prohibición ha fracasado rotundamente y al cannabis se le ha dado una visión hacia a la parte médica», dijo.
Espinoza señaló, además, que el debate en la Asamblea Nacional fue muy oportuno y respetuoso porque el uso terapéutico del Cannabis fue abordado desde diferentes ángulos. «Se tiene muy claro lo que se quiere hacer. Es ver a esta planta desde la perspectiva de la medicina y cómo un antinflamatorio de este tipo puede ayudar en muchas áreas y en muchos aspectos de nuestro organismo», afirmó el psicoterapeuta, quien añadió que la planta se utiliza en la neurología, oftalmología, la psicología y en el tratamiento de enfermedades terminales o de gran complejidad.
«En la neurología por ejemplo, uno de los más importante efectos que tiene es frente al alzhéimer; en la parte oftalmológica puede reducir el glaucoma; en la parte psicológica nos permite mejorar el sueño, trabaja con el desorden bipolar, de ansiedad y estrés postraumático. Además, ayuda mucho con la quimioterapia con los efectos secundarios y reduce el dolor crónico», afirmó.
La presidenta de la Asamblea Nacional, Gabriela Rivadeneira, presentó una propuesta legislativa sobre el tema, que pretende regular el uso de ese producto exclusivamente con fines medicinales terapéuticos e investigativos. Además, esta iniciativa busca precautelar el ejercicio del derecho integral de la salud de los pacientes que puedan beneficiarse de las múltiples e innegables ventajas de la utilización de esta planta, sustentadas científicamente, y consecuentemente mejorar su calidad de vida.
Rivadeneira reconoció que existe temor y prejuicios en torno al uso médico y terapéutico del cannabis; no obstante, dijo, “nos mueve la convicción de que la investigación científica para la salud debe ser la guía de la legislación en la materia, capaz de distanciarse de la disputa política superficial o de las distorsiones producidas por la crónica roja”.
Recordó que la salud es un derecho que está garantizado por la Constitución durante todo el ciclo de vida, lo que supone no solamente la cobertura de tratamientos médicos integrales, públicos y accesibles para la población, sino también acceso a medicinas que aporten sanación y alivio a las dolencias.