Los atentados se produjeron durante la mañana, en la que tres terroristas se inmolaron y provocaron la muerte de al menos dos personas.
Este es el tercer atentado registrado en el norte de Camerún durante los últimos cuatro días, todos ellos supuestamente cometidos por el grupo yihadista nigeriano Boko Haram.
El más grave ocurrió el lunes, cuando 28 personas murieron y decenas resultaron heridas en tres explosiones en la aldea de Bodo.
Otras tres personas murieron y 19 resultaron heridas ayer en un doble atentado suicida perpetrado en una escuela de la ciudad Kerawa.
Ese grupo yihadista ha extendido sus ataques a países vecinos de Nigeria como Camerún y Chad, cuyos ejércitos se han sumado a una misión militar multinacional que ha recuperado buena parte de los territorios que estaban en manos de los terroristas.
En 2015, Boko Haram mató a más de 3.000 personas a pesar de haber perdido la mayoría del territorio que controlaba en Nigeria y Chad, países que a principios de año comenzaron a coordinar ataques contra el grupo terrorista en los alrededores del lago Chad.
A pesar de los grandes avances logrados, Boko Haram sigue siendo una gran amenaza para la seguridad de la zona, en parte porque Nigeria y sus aliados regionales han sido incapaces de desplegar la fuerza multinacional conjunta que acordaron el año pasado