Benavides explicó que son alrededor de 18 empresas públicas, 7 de sectores estratégicos, 5 de sectores no estratégicos y 6 empresas en liquidación en donde destacan procesos que están próximos a su finalizar como Ferrocarriles y Correos del Ecuador.
En el caso de CNEL, Benavides reconoció que hay tres problemas “graves” que son complejos: la pérdida de energía, los inconvenientes de facturación y los pasivos laborales. Esto, según dijo, producto de una serie de contratos colectivos y decisiones que “no han sido adecuadas para velar por el interés del patrimonio de la empresa”.
A esto se suman las quejas por el “ineficiente” servicio de la empresa, especialmente en provincias de la Costa. Hasta el momento, se registran 72 mil reclamos a los cuales, según Benavides, se ha dado respuesta al 96%.
Por otra parte, TAME es una de las empresas que está en proceso de liquidación, al cual Benavides calificó como “complejo” debido a que tiene dos aeronaves y a la deuda por combustible con Petroecuador la cual se acerca a los USD 240 millones. En esta línea, explicó que ya se están desarrollando reuniones de trabajo para dar una respuesta “pronta y efectiva” para que avance el proceso de liquidación.
“La responsabilidad de llevar a cabo adecuadamente estos procesos de liquidación es de los gerentes liquidadores, nosotros como EMCO revisamos que se cumplan os procedimientos”, detalló.
En cuanto a las denuncias por el posible delito de peculado entre la empresa pública Flota Petrolera Ecuatoriana (Flopec) y Amazonas Tanker, durante la administración de Hernán Luque, Benavides puntualizó que ya se solicitó un examen especial a la Contraloría. “Damos colaboración para que los entes correspondientes investiguen en aras de la transparencia”, indicó.
Finalmente señaló que en todos los directorios de las empresas públicas están presentes los delegados de la secretaría nacional anticorrupción “con el afán de transparentar todas las decisiones que vamos tomando”.
Escucha la entrevista completa aquí: