Un desajuste defensivo cambió la historia del juego, Lautaro Martínez lo aprovechó y mandó a guardar el balón al minuto 111, en el segundo tiempo extra de un juego que tuvo de todo. Argentina se impuso 1-0 a Colombia y es bicampeón de la Copa América.
La prórroga vio triunfador al equipo argentino, que sin Lionel Messi, retirado por lesión, desde el minuto 65 debió batallar para superar a un cuadro cafetero que dejó en la cancha muestra de su buen nivel, de un juego que lo tuvo a puertas de su segundo título.
Fuera de temas deportivos, la final tuvo un retraso de 1 hora y 22 minutos tras los desmanes provocados por aficionados, en su mayoría colombianos, que en avalancha saltaron los controles de acceso y desbordaron el aforo del estadio, con entrada para 65.000 espectadores.
En el juego, Argentina avisó en el primer minuto, por medio de Julián Álvarez, pero fue Colombia quien tuvo la mejor ocasión, un disparo que dio en la cara externa del poste izquierdo de la portería de Emiliano Martínez, con siete minutos jugados.
El duelo fue equilibrado, con las dos escuadras en busca de juego elaborado para llegar más preciso al área rival, fórmula que al minuto 34 tuvo de nuevo a los cafeteros sobre el arco de Martínez, exigido con un remate de Jefferson Lerma.
En el complemento, Argentina sintió la baja de Lionel Messi, que por lesión muscular dejó el campo de juego al minuto 65. El 10 sintió una molestia en un esprint por la banda y de inmediato pidió el cambio, para retirarse al banquillo y romper en llanto.
Con acciones de gol en las dos áreas, lo más cerca para abrir el marcador fue un remate de Nicolás Tagliafico (75 minutos), pero el albiceleste estuvo en fuera de juego y la acción no movió el marcador.
El juego fue a tiempos extras, y a la baja de Messi en el medio campo argentino se sumó el cambio de James Rodríguez en Colombia, sustituido por Juan Fernando Quintero para los 30 minutos finales.
Igualdad en tiempo reglamentario, un 0-0 que se mantuvo hasta el minuto 111 cuando Lautaro Martínez ganó un balón para internarse en el área y derrotar al golero Camilo Vargas con un tiro cruzado.
Gol de título para la Albiceleste, que vio despedirse al Fideo Di María, capitán del equipo ante la salida de Messi, un adiós entre lágrimas, con el aplauso de la afición y un nuevo título bajo el brazo.
