El alcalde de Seúl, un exabogado de derechos humanos y candidato potencial a las elecciones presidenciales surcoreanas, fue hallado muerto, en un aparente suicidio un día después de haber sido acusado de acoso sexual.
La muerte de Park Won-soon, cuyo cuerpo fue encontrado en una montaña de la capital, es el final más dramático para un caso #MeToo en Corea del Sur, una sociedad patriarcal donde este movimiento ha hecho caer a muchos hombres prominentes en distintos ámbitos.
Si se demuestra que Park se suicidó, sería el político surcoreano de más alto rango en hacerlo desde el expresidente Roh Moo-hyun, quien se arrojó por un precipicio en 2009 después de ser interrogado por acusaciones de corrupción.
No hay indicios de acto criminal, señaló la policía, y según la agencia de noticias Yonhap todo apunta a que Park se suicidó. Su hija dio la voz de alarma el jueves al no poder ponerse en contacto con él. Dijo que estaba desaparecido y que había dejado un mensaje como si fueran sus “últimas palabras”.
Park, un peso pesado en el gobernante Partido Demócrata, de centro-izquierda, dirigía desde hace casi una década la capital de Corea del Sur, donde vive casi una quinta parte de la población nacional. Ganó tres elecciones.
Promovía la igualdad de género y social y había expresado alguna vez su ambición de reemplazar al presidente Moon Jae-in en 2022.
Su muerte se produjo un día después de que su exsecretaria presentara una denuncia contra él ante la policía, aparentemente por un caso de acoso sexual.
Corea del Sur sigue dominada por hombres a pesar de sus avances económicos y tecnológicos, pero en los últimos dos años se ha generalizado el movimiento #MeToo.
Según un documento que supuestamente es la declaración de la víctima de Park, que trabajó como su secretaria personal desde 2015, él cometió “acoso sexual y gestos inapropiados durante las horas de trabajo”, como insistir en que ella lo abrazara en el dormitorio contiguo a su oficina.
Después del trabajo, afirma ella, él le envió “selfis de él en ropa interior y comentarios lascivos” en una aplicación de mensajería. “Me devané los sesos, soportando un miedo y una humillación tremendos, de que todo era por el bien de la ciudad de Seúl, de mí misma y del alcalde Park”, contó, según el documento.
La policía confirmó que se había presentado una denuncia, pero se negó a confirmar los detalles. La muerte de Park supone que la investigación se cerrará automáticamente.
Park fue un activista estudiantil en tiempos de la dictadura militar de Corea del Sur. Fue encarcelado por participar en una manifestación contra el entonces presidente Park Chung-hee y más tarde se convirtió en un abogado de derechos humanos.
Defendió a muchos activistas políticos y en los años 1990 ganó la primera condena por acoso sexual en Corea del Sur, en un juicio histórico.
Fuente: El Comercio – Nota Original : LINK