El vocal del Consejo de la Judicatura (CJ), Álvaro Román, manifestó que la temporalidad del cargo del actual Presidente del CJ es una interpretación del titular de la Corte Nacional. “De acuerdo al proceso de transición, la Corte en su dictamen de 2019, estableció que la transición es un periodo extraordinario y todos los cargos que se dieron en ese momento, no se sostenían en normas de los procedimientos ordinarios”, justificó.
.@alvarofroman: «Si las máximas autoridades de control, violan la Constitución, yo no puedo estar en ese Consejo, debo estar peleando para que se restablezca la Constitución. El cargo no me interesa, es secundario».
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— NotiMundo (@notimundoec) February 19, 2022
Además, agregó que el juez Narváez solo tomó la norma y no tomó el contexto histórico de la designación de los vocales. “Las transformaciones constitucionales que implican una transición no tienen que ser revisadas ni por cualquier autoridad administrativa”, explicó.
Recordó que el actual presidente del CJ, Fausto Murillo, para volver a su cargo presentó una acción de protección y señaló que él se olvida de eso “por conveniencia”. “De acuerdo al artículo 262 a falta de María del Carmen Maldonado, yo debo ocupar la Presidencia del CJ”, enfatizó.
Señaló que en la designación de Murillo, él impugno todos los actos de la sesión, desde la convocatoria y afirmó que una vez agotados sus recursos, él renunciaría porque no está en la institución por el cargo. “Me están presionando para que actúe, sea ilegítimo y renuncie”, denunció.
Indicó que el riesgo de que Murillo se mantenga frente del CJ es que acepte que no fue designado correctamente y que los actos sean declarados nulos. “Yo sigo y voy a seguir hasta que la Corte Constitucional me diga las razones claras y precisas porque el dictamen interpretativo no se puede aplicar”, manifestó.
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