El asambleísta por el movimiento CREO, Fabricio Villamar, indicó que la salida de María Fernanda Espinosa, del mando de la Cancillería, abrirá un espacio de reconsideraciones en cuanto a temas de relaciones internacionales. Aseguró que la naturalización y el estatus diplomático que se le otorgó a Julian Assange, dentro de la embajada de Ecuador, en Londres, no cumplió con los efectos deseados. La nulidad de su nacionalidad ecuatoriana estaría en discusión.
Por su parte, el internacionalista Santiago Orbe señaló que existen contradicciones en la aplicación de la Ley de Movilidad Humana en el caso Julian Assange. Aseguró que esta normativa establece la protección de figuras extranjeras y no de connacionales, como lo es el huésped de la embajada. A su criterio, Assange no merece este derecho internacional.
El exembajador ecuatoriano, Juan Carlos Faidutti, calificó el otorgamiento de la nacionalidad ecuatoriana, a Julian Assange, como una “barbaridad jurídica”. Indicó que a través del asilo político a Assange, el Gobierno de Rafael Correa se promocionó en el extranjero.