La cuenta regresiva que mide el tiempo restante de Lionel Messi con Argentina se aceleró de manera inesperada en el inicio del Mundial de Rusia.

Efe

Tras el decepcionante empate ante Islandia, en el que el astro encima malogró un penal, un triunfo sobre Croacia el jueves en Nizhny Novgorod puede ajustarla a su ritmo natural.

Messi cumplirá 31 años el domingo. Tenía apenas 19 cuando jugó su primer Mundial. Desde entonces ganó cuatro Liga de Campeones y nueve títulos locales con Barcelona.

Con la casaca albiceleste, en cambio, no dio vueltas olímpicas pese a disputar cuatro finales. El delantero ha comentado que Rusia podría marcar su despedida del seleccionado si no levanta la copa.

Para evitarlo, Argentina primero debe clasificarse en el Grupo D, lo cual se daba por descontado antes del inicio de la Copa del Mundo.

Pero los albicelestes no pudieron vencer al rival que se suponía más débil de la zona y ello los obliga a una victoria sobre Croacia para no quedar a riesgo de una inesperada eliminación en primera ronda.

Hay algo que preocupa más a los argentinos que el pobre desempeño del equipo del técnico Jorge Sampaoli: el ánimo del capitán. El penal fallido fue una daga a su confianza. Sobre el astro sobrevuela la resignación. Es la peor noticia para Argentina.