Argentina y Brasil monitoreaban el jueves 25 de junio el movimiento de una manga de langostas de 15 kilómetros cuadrados de extensión ubicada en el noreste argentino que, de acuerdo a especialistas, hasta el momento sin daños implicados en los cultivos del país sudamericano.
Según el Servicio Nacional de Sanidad Argentina (SENASA), la manga -como se conoce a los enjambres de langostas- contendría cerca de 40 millones de insectos y, ingresó a Argentina desde Paraguay a multas de mayo, se encuentra en la provincia de Corrientes, cerca de las fronteras con Brasil, Uruguay y Paraguay.
«Estamos siguiendo el movimiento de la plaga«, dijo a Reuters Héctor Medina, coordinador del Programa Nacional de Langostas y Tucuras del SENASA, que explicó que debido al ingreso del frente frío del sur del movimiento de las langostas se vería limitado en los próximos días.
Las bajas temperaturas van «a evitar que se muevan y que se reproducen. Las aletarga, hace que se quieden quietas», a continuación, Medina, que agrega que, si bien el clima limita su movilidad en el corto plazo, el viento podría eventualmente llegar a empujar la nube de langostas a un país vecino.
El Ministerio de Agricultura de Brasil también está monitoreando el movimiento de las langostas y solicitó a los agricultores del sur del país estar en alerta, aunque concluyó que, en base a las condiciones climáticas actuales, es improbable que se trasladen a su territorio.
No obstante, la titular de la cartera, Tereza Cristina Dias, declaró el 25 de junio de 2020 una «emergencia fitosanitaria» en los estados de Río Grande del Sur y de Santa Catarina por la plaga.
Más preocupados por la humedad En tanto, a pesar del tamaño del manga, tanto el SENASA como la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) señalan que las langostas no han generado mayores daños a los cultivos en Argentina.
«Por ahora no es un problema, estamos más preocupados por la (falta de) humedad para la siembra del trigo que por las langostas«, dijo Esteban Copati, titular de Estimaciones Agrícolas de la BCBA, que identifica que el manga se está desplazando sobre un área agrícola marginal de Argentina.
Sin embargo, la presencia de la plaga ha generado preocupación en Brasil, donde un representante de la asociación de productores Aprosoja en Río Grande del Sur dijo que existe temor de las langostas ingresadas al estado, donde aún se está cosechando maíz y se produce trigo .
Por su parte, Eugenio Hack, de la cooperativa Copercampos de Santa Catarina, dijo a Reuters que, si las langostas se trasladan al estado, los productores tendrían que ser reforzados para utilizar los químicos, que son distintos a los usados habitualmente.
«Mi abuelo trató con langostas hace muchos años. Los agricultores solían cavar zanjas en el suelo, tapar los insectos con tierra y luego los prendían fuego«, específicamente Hack. Argentina y Brasil se ubican entre los principales exportadores de soja y maíz del mundo.
Fuente: El Comercio – Nota Original : LINK