Con el auditorio José Mejía Lequerica, copado por representantes de universidades, la Asamblea recibió la propuesta de reforma a la Ley Orgánica de Educación Superior (LOES), que rige desde el 2010.

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Este jueves 22 de marzo del 2018, los miembros de la Comisión de Educación escuchan a delegados de rectores de universidades públicas, autofinanciadas, cofinanciadas y las llamadas regionales.

Desde las 10:48, la socialista Silvia Salgado, vicepresidenta de la mesa, en ejercicio de la Presidencia, dio la bienvenida a los actores del sistema universitario. También a las autoridades del Senescyt, Consejo de Educación Superior y Consejo de Evaluación (Ceaaces).

Augusto Espinosa, quien semanas atrás renunció a la presidencia tras presiones que se evidenciaron en la falta de quórum a sus convocatorias, fue el primero en llegar a la cita. Lo ubicaron en uno de los extremos de la mesa.

El primero en intervenir fue Augusto Barrera, titular de Senescyt, destacó un punto, que fue remarcado por todos los rectores: haber conseguido un nivel de unidad y articulación en el Sistema de Educación Superior. Recordó que la discusión sobre la reforma a la LOES lleva casi dos años. Expuso algunos de los temas que trae su propuesta.

Entre otros temas garantizó que el presupuesto de las universidades, que se reúne en el Fopedeupo, no se tocará para darle fuerza a los institutos técnicos y tecnológicos. También habló de un cambio para que no se les retiren los recursos comprometidos y no devengados. Y adelantó un ajuste en cómo se entiende la gestión de promotores en las universidades privadas.

Catalina Vélez, titular del CES, resaltó que “es más lo que nos une, que lo que nos separa”. Fernando Sempértegui, rector de la U.

Central, también llamó al encuentro como un acontecimiento extraordinario al conseguir acuerdos en el sistema. Un punto que le parece importante de las reformas que plantean es que las universidades no tengan más la diferenciación entre de docencia e investigación.

Le parece que con los cambios que piden habrá mayor gobernabilidad en el sistema.

Ricardo Hidalgo, rector de la UTE, a nombre de las cofinanciadas, apuntó que no se puede satanizar a la LOES pues significado un gran avance para el sistema universitario.

Pero la universidad ya cambió, dijo. Requiere atención urgente para que se adapte a las necesidades de nuestras instituciones. Carlos Larréategui, rector de la UDLA, señaló que vivieron una década de fracturas y acoso, de defenderse de organismos de control.

Y que ahora por primera vez los actores se han unido en torno a objetivos nacionales. Agradeció apertura de las autoridades educativas para llegar a acuerdos mínimos. Destacó que el proyecto de reforma reconozca la identidad y especificidad de sus universidades.

“El proyecto reconoce que privadas no somos fundaciones ni corporaciones” y criticó que las autoridades tributarias les hayan pedido repartir el dinero en utilidades para trabajadores incluso.

Silvia Salgado tomó la palabra para recordar que este 2018 se cumplen cien años de la reforma universitaria de Córdova y pidió resignificar ese hecho.

Dijo que varios temas de la propuesta de los rectores están recogidos en el texto que se ha venido discutiendo en la comisión legislativa. Le solicitó a Barrera y a los rectores que cada año se pueda responder al aumento de la demanda de cupos.

Fuente: El Comercio