En la mañana siguiente al día de Navidad de 2004, un terremoto de magnitud 9,1 en la isla norteña de Sumatra desencadenó un tsunami con olas de hasta 17,4 metros (57 pies) que arrasó zonas costeras vulnerables de Indonesia, Sri Lanka, India, Tailandia y otros nueve países.
«Todavía me atormenta (…) puedo recordarlo todo el tiempo«, dijo Suwannee Maliwan, de 28 años y quien perdió a sus padres y a otros cinco parientes cuando el tsunami golpeó la provincia tailandesa de Phang Nga.
«A veces sueño que viene una ola. Todavía tengo miedo», dijo. «A veces quiero mudarme a otro lugar, pero no es posible porque nací aquí, mi madre y mi padre fallecieron aquí».
Se programaron actos conmemorativos en la provincia indonesia de Aceh, donde aldeas enteras fueron arrasadas y más de 125.000 personas perecieron en las gigantescas olas.
Desde entonces, la zona ha sido reconstruida en gran medida, con unos 25.600 edificios residenciales, comerciales, gubernamentales y escolares levantados dentro de una zona de alto riesgo, que había sufrido una devastación prácticamente total en 2004.
En Tailandia, donde murieron más de 5.300 personas, incluidos turistas que visitaban las islas turísticas del mar de Andamán, las autoridades celebraron una ceremonia conmemorativa y pidieron una mayor concienciación y preparación para los desastres.
«El gobierno quiere elevar los estándares de seguridad (…) y crear conciencia en todos los sectores para preparar y proteger a la gente contra los desastres», dijo el Viceministro del Interior, Nipon Bunyamanee, en una ceremonia de apertura. Bunyamanee añadió que el 26 de diciembre fue designado como el día nacional por la prevención de accidentes.
Más tarde, los representantes colocaron coronas en un centro conmemorativo en la provincia de Phang Nga para rendir homenaje al sobrino del rey Maha Vajiralongkorn, Bhumi Jensen, quien fue visto por última vez haciendo jet-ski frente a la costa cuando golpeó el tsunami.
También se programó un servicio interreligioso para las víctimas musulmanas, cristianas y budistas.
Los sobrevivientes en Ban Nam Khem, el pueblo tailandés más afectado, celebrarán una vigilia a la luz de las velas por la noche. Al menos 1.400 personas murieron cuando las olas golpearon este pueblo de pescadores.
En la India, donde más de 10.000 personas murieron en el tsunami, los supervivientes también celebrarán ceremonias conmemorativas. En Sri Lanka murieron más de 35.000 personas.
Fuente: El Universo – Nota completa: LINK