En el sitio, ubicado en el sector del parque La Carolina, norte de Quito, existirían personas que, bajo amenazas y falsas promesas, obligaban a mujeres a concertar encuentros sexuales en contra de su voluntad, a cambio de pagos que oscilaban entre los 50, 60 y 70 dólares la hora.
Se presume que también existen victimas adolescentes del delito de explotación sexual. Este servicio se ofrecía por medio de una página web, y la mayoría de ciudadanas que ofertaban el servicio eran extranjeras. En el allanamiento se encontraron preservativos, lubricantes, libros de registros de las presuntas víctimas, lencerías, artículos femeninos y una planta “presumiblemente de una sustancia sujeta a fiscalización”.
El capitán David Armendáriz, informó que hace tres meses se estarían realizando las actividades sexuales en el inmueble, y como prueba constan las imágenes de las cámaras de seguridad, donde se evidenció el ingreso de hombres.
Armendáriz señaló que en el departamento vivía un ciudadano ecuatoriano con su pareja sentimental de nacionalidad venezolana y al momento del allanamiento se encontraban tres personas que adquirieron el servicio sexual y cuatro mujeres. “Las investigaciones con Fiscalía determinarán si la pareja realizaba algún tipo de vulnerabilidad en contra de las víctimas”, detalló. “Pedimos a la ciudadanía que cuando tengan información sobre estas actividades clandestinas denuncien a través del 911 o del 1800 DELITO para realizar las respectivas verificaciones y rescate de las víctimas”, acotó Armendáriz.
Por otro lado, el Intendente clausuró el inmueble clandestino, mientras, mediante investigaciones, se determina la actividad ilícita que se cometía en el lugar.