La aeronave volaba sin al menos una rueda del tren de aterrizaje, con un motor inutilizado y con 128 pasajeros a bordo, entre ellos dos bebés, según recoge diario El Mundo.
Se trata del vuelo AC837, que partió desde el aeródromo madrileño en dirección a Toronto a las 14:33 (hora local), y cuyo piloto reportó a la media hora del despegue que debía volver a su destino por «problemas técnicos».
El vuelo AC837 pasó horas quemando combustible al sur de Madrid. Se reportó problemas en el motor izquierdo tras haber absorbido piezas del tren de aterrizaje cuando despegaba por la 36L del aeródromo madrileño.
El operador aeroportuario AENA explicó a El Mundo que se trataba de «una incidencia de alto riesgo, porque la falta del neumático, dañado por contingencias durante el despegue aún desconocidas afecta lógicamente a la estabilidad del aparato, y en todo vuelo los trances más delicados siempre son el despegue y el aterrizaje».
Fuente: El Telégrafo, nota original aquí: LINK