La contribución de los ciudadanos para crear un fondo que sirva para enfrentar los problemas generados por el COVID-19 se aplicará a quienes tengan ingresos netos de $2500 en adelante, y a las empresas que ganaron, en el 2019, $ 2,5 millones. Así consta en el informe para segundo debate de la Ley de Apoyo Humanitario.
Las decisiones elevan los pisos de contribución que planteó el Gobierno originalmente y que buscaban que el aporte ciudadano empiece desde quienes ganan $500 y en empresas que hayan tenido ganancias de $1 millón en el 2018.
Ahora, según el texto aprobado, las personas que trabajan tanto del sector público como privado deberán pagar durante nueve meses la contribución a partir del mes siguiente al de la promulgación de esta Ley en el Registro Oficial.
Además quienes realicen actividades económicas y que durante 2020 perciban ingresos netos de cualquier fuente distinta de la señalada deberán pagar una contribución sobre el promedio mensual de tales ingresos por nueve meses.
En el texto se indica que las sociedades que fueren sujetos pasivos de impuesto a la renta pagarán una contribución del 5% calculada sobre el resultado mayor entre la utilidad gravable y la utilidad disponible para distribución del año fiscal 2019, siempre que la misma haya sido igual o mayor $2,5 millones.
También se podrán establecer exoneraciones o rebajas a las sociedades cuya actividad corresponda a sectores de la economía que hayan sufrido una afectación grave por el COVID-19.
Fuente: El Universo – Nota Original: aquí