Long informó que las personas en cautiverio desde marzo pasado fueron recibidos ayer en la selva del Chocó por tres países garantes del proceso de paz: Ecuador, Noruega y Cuba, además del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), la iglesia católica, la Oficina del Alto Comisionado de Paz de la Presidencia de Colombia y el Comisionado de DDHH de las Naciones Unidas y el gobierno colombiano.
El protocolo que fijaba los detalles de la operación humanitaria fue firmado entre todas las partes en Quito, Ecuador.
Previo a su traslado, personal sanitario verificó que las personas liberadas se encontraran en condiciones de salud aptas para viajar, indicó el CICR mediante comunicado.
«Nos alegra confirmar que hemos culminado satisfactoriamente esta operación humanitaria y que estas dos personas van a reencontrarse pronto con sus familias. Agradecemos la confianza que las partes involucradas han depositado en el CICR para llevar a cabo esta y otras misiones humanitarias en el país», afirmó Anna Praz, jefa de la oficina del CICR en Quibdó.
En la comunicación, el CICR hizo un llamado a las partes en conflicto a “ajustar su comportamiento al respeto del derecho internacional humanitario”.
Por su parte, el arzobispo de Cali, monseñor Darío Monsalve, indicó en su cuenta de Twitter que los liberados, Freddy Chaverra y Leidy Betancourt, ya están en Pereira (centro-oeste colobmiano) con sus familiares. “Estado, Sociedad, Iglesia, Mesa de Quito: unidos por pronto acuerdo».
El gobierno colombiano y el ELN, con unos 1.500 combatientes según cálculos oficiales, instalaron conversaciones de paz en Ecuador el 8 de febrero y terminaron el primer ciclo el pasado 6 de abril. El segundo empezará el 3 de mayo, también en Quito.
Con estas negociaciones, el gobierno de Juan Manuel Santos busca la «paz completa» tras el histórico acuerdo alcanzado en noviembre con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, marxistas), principal y más antigua guerrilla del continente.
Colombia vive un conflicto armado que durante más de medio siglo ha enfrentado a guerrillas, paramilitares y agentes estatales, con saldo de 260.000 muertos, 60.000 desaparecidos y 7,1 millones de desplazados.