Durante el fallo, que se conoció pasadas las 23:00 de este martes 24 de octubre del 2017, los jueces cambiaron el tipo de delito, pues tras su deliberación de cuatro horas confirmaron que la asociación ilícita era el más apropiado.
En este mismo juicio estaban procesados Marco Calvopiña, exgerente de Petroecuador, y Diego Tapia, exgerente de Refinación. Los jueces confirmaron su culpabilidad y también los sentenciaron a seis años de cárcel a cada uno. Para Pareja trata de la segunda condena que recibe dentro de los casos de corrupción que se dieron en Petroecuador.
La primera fue una sentencia de cinco años de cárcel por cohecho. La Fiscalía ha sostenido que los altos exfuncionarios organizaron una red de corrupción durante la rehabilitación de la Refinería de Esmeraldas, una obra cuyo costo alcanzó los USD 2 200. Para la Fiscalía, en esa intervención existieron obras con sobreprecios, cuyos costos no se han calculado aún, y pagos de coimas por sobre los USD 11 millones.
La fase de juzgamiento inició desde la primera semana de octubre. Más de 150 personas fueron llamadas a testificar e incluso el propio Pareja se presentó como un testigo. Él hablo ante los jueces el pasado 12 de octubre.
En su intervención negó que haya existido una organización para delinquir en Petroecuador y dijo estar pagando «muy caro» por sus errores y que el peor de todos -cree- fue haber aceptado la offshore Capaya. Según él, esta firma le fue creada por Álex Bravo, otro exgerente de Petroecuador.
«Fue un regalo de Bravo», «una novelería, que ni siquiera usé (el dinero) porque no lo necesitaba. Ahí se quedó todo (el dinero) y ahora lo tienen las autoridades», dijo Pareja.
Bravo también estaba procesado en este expediente, pero en abril ya fue sentenciado a tres años y tres meses de cárcel, pues él se acogió a un procedimiento abreviado o juicio rápido.
