La vicepresidenta de la República, Verónica Abad Rojas, no se presentará a rendir su versión libre, voluntaria y sin juramento por presunto tráfico de influencias en las investigaciones del caso Nene. La diligencia estaba prevista para las 16:00 de hoy, martes 28 de mayo de 2024, en la Fiscalía Nacional de Transparencia y Lucha Contra la Corrupción número 2, en Quito.
Lo confirmó su abogado Oswaldo Trujillo en una entrevista con Ecuavisa.com. «No se presentará porque ella no ha sido notificada oficialmente. Nos notificaron a nosotros, a nuestro domicilio judicialdel caso de Sebastián Barreiro (hijo de la segunda mandataria). Fiscalía no ha oficiado directamente a la Vicepresidencia para que se notifique, porque ese es el procedimiento que se debe seguir».
Además, el Ministerio Público no ha contestado indicando en qué calidad ha sido llamada la vicepresidenta. Es decir, si es testigo o sospechosa. «Dependiendo de eso es lo que nosotros, básicamente, compareceremos». Si es como sospechosa será ante la Unidad de Fuero de la Fiscalía General. Si es como testigo, ella no podrá rendir la versión en contra de su hijo porque existe una prohibición establecida en el Código Orgánico Integral Penal (COIP).
Una vez que la Fiscalía clarifique y responda las inquietudes de Abad, «ahí compareceremos y diremos lo que tengamos que decir, pero hay que establecer en qué calidad se le está llamando», acotó el jurista.
Antecedentes del caso
La mañana del 21 de marzo de este año, la Fiscalía General del Estado ejecutó allanamientos en Quito y Cuenca. Con ellos se inició el denominado caso Nene, que investiga el presunto delito de oferta de tráfico de influencias en la Vicepresidencia de la República.
Francisco B., hijo de la vicepresidenta, fue el único aprehendido en el operativo y llegó a Quito horas más tarde para su audiencia de formulación de cargos.
En la diligencia, el fiscal Anticorrupción, Carlos Alarcón, detalló que Francisco B. supuestamente pidió diezmos a una persona por trabajar como coordinador de Comunicación de la Vicepresidencia de la República, desde que su madre, Verónica Abad, asumió ese cargo.
Según la Fiscalía, Barreiro y otra persona identificada como Sebastián R., asesor en la Vicepresidencia, solicitaron USD 1 700 mensuales del salario del exfuncionario que era de USD 3 200. Y que incluso le hicieron firmar una letra de cambio por USD 30 000 como garantía para cumplir el acuerdo.
Fuente: Ecuavisa