Las microfisuras reportadas en la Central Hidroeléctrica Coca Codo Sinclair (CCS) no son visibles al ojo humano y no afectan el funcionamiento de la obra. En promedio tienen dos milímetros de profundidad y están recubiertas por una capa de hormigón, tipo armadura, que protege las piezas que conforma cada distribuidor de la hidroeléctrica.
Sin embargo, tienen que corregirse y la Corporación Eléctrica del Ecuador (Celec EP) no recibirá la obra de manera definitiva hasta que no se realicen los correctivos y se garantice la operación de la central durante su vida útil de 50 años. Así lo manifestó Gonzalo Uquillas, gerente general de Celec EP, luego de un recorrido con los medios de comunicación por la casa de máquinas de CCS.
Para realizar los correctivos se acordó con Sinohydro contratar a la multinacional alemana TÜV SÜD para que elabore un diagnóstico y establezca el procedimiento adecuado para las reparaciones. La firma china asume los costos de la consultora que ascienden a $ 1 millón. TÜV SÜD, que firmó el contrato el pasado 5 de noviembre, ya trabaja desde su matriz, en Alemania y llegará al país el próximo diciembre. Informe de Contraloría no es definitivo El gerente de Celec refirió que las cifras dadas en el borrador de Contraloría, hecho público la semana pasada, son aún preliminares.
El documento contabilizó 171 defectos en la planta sin atención o solución, lo que significa un perjuicio de $ 465.380,18 a CCS y de $ 27’779.406,57 al Estado por la afectación a los ingresos que debía percibir con la comercialización de la energía.
El borrador del informe del organismo de control observó que la firma china no utilizó materiales homologados, fabricó piezas sin un adecuado control de calidad; soldó elementos adicionales para el transporte y manipuleo y soldó candados para efectuar las pruebas hidrostáticas, sin aplicar los procedimientos técnicos.
Al respecto, Zi Jiquan, gerente de Sinohydro, aseguró que la compañía utilizó los materiales establecidos en el contrato, así como las normas de calidad acordadas. “Todos los materiales cumplen los requerimientos para el funcionamiento de la central”.
Sin embargo reconoció que pudo darse un error en el control de calidad de cada pieza que conforma los distribuidores, a pesar de que pasaron las pruebas de soldadura y fueron aprobadas antes de entregarse. Por ello se acordó contratar a la especialista europea. Para no correr riesgos, Celec EP contratará a una empresa fiscalizadora de reconocimiento internacional que verifique el trabajo ejecutado por la firma alemana y Sinohydro.
Fuente: El Telégrafo – nota original: LINK