El combinado dirigido por el argentino Juan Antonio Pizzi venció en los penales, tras el empate 0-0 en el tiempo reglamentario y en los 30 minutos extras. El astro argentino del FC Barcelona volvió a perder una final con su selección y falló el penal.
En el trámite del partido Argentina fue superior porque propuso el juego ofensivo, tanto que el atacante Gonzalo Higuaín tuvo una clara opción en un mano a mano con el portero araucano Claudio Bravo, pero no supo definir y la mando afuera.
El mérito chileno, además de la eficacia en los penales (solo falló uno), fue que se defendió con orden y controlando los casi mínimos intentos de generar ideas ofensivas por parte de Messi a quien marcaban con dos y hasta tres jugadores.
“Lo importante es que se ganó y esta generación de jugadores es para ponerse de pie por todo el sacrificio y por todo lo que pone. Esta selección no tiene techo y esto es para todos los que confiaron en nosotros”, mencionó Arturo Vidal, quien erró su disparo en la tanda.
La final revancha (jugaron el año pasado en Chile con victoria del local), muy caliente y con poco fútbol, tuvo dos expulsados, Marcos Rojo por Argentina y Marcelo Díaz en Chile, en un estadio MetLife repleto con 82.026 espectadores.
Argentina sigue con su maldición de 23 años sin títulos desde la Copa América de Ecuador 1993 y sumó su tercera final consecutiva perdida luego del Mundial Brasil 2014 y la edición 2015 del certamen que se jugó en Chile.
El equipo de Juan Antonio Pizzi fue de menor a mayor, porque tras perder en el debut ante la ‘albiceleste’ encadenó cuatro triunfos, entre ellos la sublime goleada 7-0 a México en cuartos de final, y este domingo no fue dominado por su rival.