Hotel cinco estrellas, almuerzo en el New Poly Plaza de Beijing, un recorrido por la Academia China de Tecnología Especial, cena y “entretenimiento” de $ 4.500. La empresa Genesis Systems International no se ahorró detalles para recibir con categoría de alto funcionario al “enviado especial” de Ecuador.
Pero no se trataba del presidente, ni del vicepresidente, ni siquiera del entonces ministro Coordinador de Sectores Estratégicos, Jorge Glas, con quien la transnacional china conversaba desde mayo de 2010 para discutir la posible compra de un satélite, sino el tío de este, Ricardo Rivera, a quien el funcionario ha reiterado que veía solo “el 1 o 2 de enero para una reunión familiar”.
Los datos los recoge una serie de correos electrónicos incluidos en el cuerpo 114 del expediente por asociación ilícita dentro de la trama de corrupción de Odebrecht en el que están vinculados tanto el vicepresidente como su familiar.
El primer documento está fechado el 24 de junio de 2010. La misiva, firmada con el puño y letra del entonces ministro Glas, está dirigida a Gyver Lo Y. Ken, presidente de la compañía. “Fue un placer conocerlo en China”, afirma. “Sería interesante organizar una reunión en Ecuador, durante la última semana de julio, para explorar las posibilidades de avanzar en estos temas”.
Y reunión hubo, solo que en China. Los documentos dan cuenta del itinerario de viaje de Rivera, la reserva de su habitación, y la expectante espera de los empresarios asiáticos, quienes en los correos se refieren a este como ‘el enviado del ministro ecuatoriano’.
Las fechas a las que se hace referencia son respaldadas por el reporte migratorio del Ministerio del Interior, que registra la salida de Rivera el 2 de julio de 2010 desde el Puerto Principal hacia Miami. De ahí, este tomó un vuelo a San Franciscoy otro a Beijing, donde arribó el 8 de julio. Ahí, redacta Genesis, la compañía lo recogió en el aeropuerto.
La reunión fue catastrófica, Lo dice en una misiva George Goldsmith, vicepresidente de la empresa.
“El ‘hombre especial’ insistió en ser tratado como un alto funcionario de Gobierno, pero se rehusó a dar pruebas de ello…no permitió que le tomaran fotos ni entregó tarjetas de presentación. La mitad de los funcionarios no creen que Ricardo es un representante del Gobierno o del señor Glas, la otra mitad sí”, señaló.
El perjuicio principal, añadió el empresario, fue que Rivera, durante la discusión de la adquisición del satélite, indicó que Ecuador no necesitaba el equipo y no tenía ni el dinero o el petróleo para pagar por él.
Goldsmith le explica la situación a ‘Gio Lázaro’, el misterioso remitente de los emails y le solicita que sus “contactos con Glas deben intervenir” para que el ‘daño’ con los asiáticos pueda ser reparado.