El jefe del Servicio Departamental de Salud en Oruro, Jesús Ignacio, explicó que son ocho los fallecidos y de los heridos 23 están ingresados en esta ciudad mientras que nueve fueron trasladados a hospitales de La Paz. De las ocho personas que perdieron la vida, cuatro son menores, de ellos tres niños, uno de 2 años, y un adolescente.
Los casos «muy graves», entre ellos un niño de 5 años, fueron llevados a La Paz, varios de ellos al Instituto Oftalmológico, al sufrir «traumas oculares», declaró. Los heridos ingresados en dos hospitales y una clínica de Oruro sufren principalmente «politraumatismos y contusiones» por la onda expansiva de la explosión ocurrida ayer, manifestó el jefe departamental.
La mayoría son adultos, el mayor de ellos de 75 años, y dos son adolescentes, indicó. Ignacio señaló que en total fueron cuarenta los heridos, pero el resto fueron dados de alta al padecer solamente «contusiones leves».
Fuente: El Telégrafo