El Municipio de Quito analizará luego de 15 días la suspensión de licencias para bares, centros nocturnos, entre otros negocios.

Durante los próximos 15 días de entrada en vigencia la resolución. Crédito: El Telégrafo.

Bares, discotecas  y gimnasios son algunos de los establecimientos con licencias suspendidas por el Municipio de Quito. Según la resolución N° 060, emitida por el Cabildo el 9 de septiembre de 2020, cinco tipos de actividades con fines de lucro seguirán prohibidas una vez que expire el estado de excepción emitido por el Gobierno Nacional. 

Como medida de prevención contra el covid-19 en la ciudad, el artículo 12 del documento oficial menciona que “se suspende, temporalmente, la vigencia de las licencias metropolitanas únicas para el ejercicio de actividades económicas otorgadas por el GAD DMQ”.

Esta medida aplica directamente a:

– Bares

– Discotecas

– Centros de diversión nocturna

– Centros de tolerancia

– Gimnasios y centros de entrenamiento

Durante los próximos 15 días de entrada en vigencia la resolución, estas actividades no podrán recibir clientes ni usuarios.

Luego de ese lapso se hará un análisis por parte de la Secretaría de Salud para determinar o no su reapertura. Para Paúl Vega, propietario de un gimnasio en el norte de Quito, la disposición afecta a las personas dedicadas a este tipo de negocio.

“¿Por qué no pasa eso en un restaurante, donde incluso pasas sin mascarilla? En un gimnasio siempre la vas a tener, eso disminuye las probabilidades de riesgo”, cuestionó.

La supervisora de la Agencia Metropolitana de Control del Municipio (AMC), Estefanía Grunauer, manifestó que en función de análisis técnicos y de seguridad se establecerá una fecha para que los gimnasios reabran sus puertas.

Este viernes 11 de septiembre está prevista una rueda de prensa del alcalde Jorge Yunda para referirse a las medidas transitorias que se ejecutarán en la ciudad desde el 13 de septiembre, cuando en el Ecuador finalice el estado de excepción y cada municipio se encargue del control de la pandemia en su territorio.

“Esperemos que el Alcalde nos autorice abrir y podamos trabajar luego de seis meses de no haberlo hecho”, dijo Vega.

El Burgomaestre recordó, en su cuenta de Twitter, que el fin del estado de excepción “no significa que ya pasó el peligro” y que se necesita un equilibrio entre cuidar la salud y retomar las actividades económicas.

La resolución municipal también dispone de una multa de 6.000 dólares (15 salarios básicos unificados) a los locales que incumplan la suspensión del licenciamiento y ofrezcan sus servicios pese a la prohibición temporal.

Sin embargo, centros comerciales, supermercados, agencias bancarias y restaurantes podrán atender hasta el 50% de aforo de su capacidad total.

En el caso de cines y teatros, el límite permitido es del 30%. Los espectáculos públicos, en sitios al aire libre o cerrados, continúan suspendidos.


Fuente: El Telégrafo – Nota Original : LINK