Inicialmente, los cinco biarticulados se incorporan en el circuito C1, que abarca las paradas entre las estaciones El Recreo (sur) y La Y (norte). No obstante, una vez que inicien los trabajos de la Empresa Pública Metropolitana de Agua Potable y Saneamiento sobre la calle Guayaquil, en el Centro Histórico, se asignarán tres biarticulados al circuito C5 (El Ejido-Terminal de Carcelén) y dos al CQR (Quitumbe-El Recreo).
Cada biarticulado tiene capacidad para transportar a 250 personas, mide 27 metros de longitud y cuenta con dispositivos computarizados, cámaras de video, pantallas LED, asientos preferenciales, espacios para personas con discapacidad, puertos USB, sistemas de ventilación y zonas de seguridad, entre otros servicios.
Las cinco primeros vehículos llegaron a Quito a mediados de junio de este año. Su operación se autorizó luego de que pasaron las pruebas técnicas y de compatibilidad con la infraestructura de manera satisfactoria, además de las revisiones técnicas y los procesos de matriculación exigidos por las autoridades competentes. Los conductores que operarán estas unidades recibieron capacitaciones teóricas y prácticas intensivas por parte de la Empresa Pública Metropolitana de Transporte de Pasajeros, con la colaboración de expertos enviados por la compañía fabricante de los vehículos.
En los próximos meses, arribarán a los 75 biarticulados restantes que, junto a las nuevas paradas del Corredor Central, le darán un rostro distinto al sistema integrado de transporte.
