Sebastián Nader, profesor de la Universidad de La Plata, de la Universidad Central y Director de Operaciones para América Latina de La Plata HUB; y José Villarreal, director de la Asociación Ecuatoriana de Software (AESOFT), en entrevista en Notimundo con Patricia Terán y Freddy Paredes re refirieron al proyecto de Código de la Economía Social de los Conocimientos, Creatividad e Innovación (Ingenios), que pretende establecer las condiciones para gestionar el conocimiento de forma adecuada, fomentando la investigación, innovación y desarrollo tecnológico y protegiendo las prácticas culturales propias de los pueblos y nacionalidades.
En este sentido, Sebastián Nader señaló que la propuesta busca que el usuario de tecnología tenga la libertad de elegir entre el software libre y privativo. Además, de entender una nueva economía cognitiva que está en función de las necesidades de los usuarios y por encima de los capitales. «El usuario debe tener la libertad de elegir y los proveedores de artículos electrónicos deben están obligados a permitir que el usuario pueda adquirir con o sin software sus equipos electrónicos. Así como permitir al usuario decidir el software que los distribuidores instalen en estos equipos salvo en los casos que no exista la posibilidad», dijo.
Nader señaló, además, que esta propuesta fue elaborada con la participación de más de tres millones de personas y en estas Consultas Prelegislativas se quedó claro que en un futuro se debe trabajar en una reglamentación para reconocer los derechos del programador. «El Código permite entender lo que es el software libre y el software privativo. El primero, no tiene costo, puede ser puesto a disposición de todos, y permite saber qué hacen con tu información. Mientras que el segundo, no permite nada de lo anterior», añadió.
De su lado, José Villarreal manifestó que desde esta asociación no están opuestos a este proyecto de Ley, al contrario, indicó, que les parece una buena propuesta. Sin embargo, afirmó que hay tres artículos de los más 500 que se proponen en la Ley que creen que están mal redactas y pueden ser mejorados. «Hemos hablado con las autoridades y nuestras observaciones han sido acogidas», dijo el especialista, quien añadió que uno de las propuestas observadas tiene que ver los derechos de autor sobre desarrollos de código de software.
Indicó que si pasa el artículo 111 tal como está escrito, el 10% de los beneficios de la explotación de una obra van directamente a los autores de la obra. Este derecho es contemplado como irrenunciable y aplica inclusive a personas que trabajan baja relación de dependencia. “Cualquier desarrollo de software que se contrate en Ecuador tienen un pasivo legal tremendo, ya que un “autor” puede reclamar el 10% de los beneficios del uso de su obra al cliente final, y las empresas que contratan en Ecuador a empresas del sector software para desarrollos, automáticamente dejarán de usar estos servicios nacionales y preferirán servicios de desarrollo externo», dijo.
Asimismo, indicó que desde esta entidad proponen una preferencia a los software de origen ecuatoriano, sea libre o no porque en el país hay alrededor de 500 empresas y más de 15.000 ingenieros haciendo tecnología. «No únicamente website, sino software para bancos que son exportados a más de 20 países a nivel mundial. Esta es una nueva industria que está creciendo en el país, y esto cambiará la matriz productiva», acotó.