Fernando Carrión, arquitecto y urbanista, en entrevista exclusiva para Notimundo a la Carta con Marcela Holguín, realizó un análisis de la Solución Vial Guayasamín. Carrión considera que la rueda de prensa convocada por la vicealcaldesa, Daniela Chacón, produjo un resultado interesante para la ciudad, ya que se abre un espacio de diálogo respecto a este intercambiador que tendría Quito. Asimismo, Carrión manifestó que la Vicealcaldesa propuso una serie de reuniones para mirar más soluciones al “nudo vial que existe en la zona”.
Carrión considera que la Solución Vial Guayasamín tiene tres temas complejos. El primero de ellos es que no hay una propuesta económica de cuánto pueda costar este proyecto. “El túnel Guayasamín se lo hizo en la temporada de la Alcaldía de Paco Moncayo, con un costo, en el año 2004 de 130 millones de dólares, que si se lo pone a precio actual, significa 170 millones de dólares. A esto hay que sumar 131 millones de dólares de la inversión que haría esta administración con el Intercambiador”, es decir que significaría un gasto de 300 millones de dólares que se invertiría. Sin embargo, Carrión no considera que justifique este gasto y piensa que la Alcaldía podría brindar otras soluciones para la ciudad con ese dinero.
Otro de los grandes problemas que tiene esta obra, a ojos de Carrión, es que no hay suficiente transparencia porque “aquí no ha habido una licitación o un concurso, simplemente se decidió que podría ser una empresa china la que construya la obra”, puntualizó. El tercer inconveniente que considera el arquitecto con esta obra, es un tema urbano; es decir, el impacto que tendrá en la ciudad y las afectaciones que pueda haber, por ejemplo en parques como La Carolina y Plaza Argentina.
Carrión también asegura que esta actual administración únicamente ha pensado en soluciones viales para las mismas rutas; sin embargo, afirma que no hay una solución que una a Quito con el Valle de los Chillos. De igual manera, considera que los pasos a desnivel, el uno que está en El Ciclista, y el otro que se construye actualmente en la Granados y Eloy Alfaro, no generan la descongestión que debería y piensa que la Alcaldía no mira en soluciones integrales para la ciudad. Asimismo, considera que no existen alternativas para el transporte público y que se han planteado únicamente obras para el automóvil privado.
Carrión considera que se debe pensar en otras alternativas para ayudar a los problemas de congestión que tiene Quito.