Manifestó que las bases de las tres regionales están presentes en Salasaca, provincia de Tungurahua, como parte de su derecho a participar de manera activa, así como para debatir contenidos programáticos, políticos, económicos y sociales; que él como expresidente de la organización está para acompañar, para que se desarrolle de manera transparente y participativa con el fin de que se demuestre a la sociedad y al Gobierno nacional que los pueblos y nacionalidades se encuentran unidos.
Reconoció que siempre en la historia de la Conaie ha habido situaciones internas en donde las decisiones son de manera horizontal, no vertical; que cuando hay una resolución colectiva, comunitaria, temas y puntos que se tienen que debatir, no todos piensan lo mismo, que es ahí cuando existen dificultades, pero que al final salen unidos y organizados, comprometidos a seguir el camino de la lucha.
También dijo que como expresidente de la Conaie su función es sostener la decisión del VI Congreso que se desarrolló en Zamora Chinchipe, cuando él dejó el cargo; que es un mandato aprobado por el pleno para que en este nuevo periodo vaya una mujer de la Sierra a la presidencia.
“Con esa resolución, con ese mandato, el Consejo de Gobierno cesante sale y no se puede pensar que de pronto en este congreso se pueda mover esa decisión. Entonces, las provincias y autoridades tienen la función de sostener un mandato, porque, caso contrario, dejaría débil, un precedente que no ha pasado en la historia (de la Conaie)”, añadió Herrera.
No obstante, dijo que esos fueron otros tiempos, que en ese entonces estuvieron muchos dirigentes y muchas compañeras que enfrentaron al correísmo, que vivieron una persecución, que defendieron con firmeza los derechos fundamentales y los territorios, que eso motivó a que se tome una decisión por parte de las delegaciones y que no se puede hacer algo diferente en este congreso, respetando el legítimo derecho de los candidatos hombres.
Al VII Congreso de la Conaie asisten alrededor de 1.500 delegados, de 15 nacionalidades y 18 pueblos, según advirtió Manuel Castillo, presidente de la Conaie, quien al instalar el cónclave comentó que vienen tiempos difíciles, pero que como organización deben estar unidos; que ante las pequeñas diferencias se debe llamar a la gran unidad, pero que esta no debe ser solo del movimiento indígena, sino de todo el pueblo ecuatoriano.
“Que Dios nos ilumine para que este congreso dé una orientación. Los compañeros que vienen solo por las candidaturas dejemos un poquito para atrás, pensemos en mejorar nuestras actuaciones, en mejorar a la Conaie, en mejorar a la Ecuarunari, en mejorar a la Confeniae, en mejorar a nuestra Conaice”.
Los cinco candidatos a la presidencia de la Conaie son Leonidas Iza, presidente del Movimiento Indígena y Campesino de Cotopaxi (MICC); Marco Guatemal, por las comunidades indígenas de la Sierra Norte; Javier Aguavil, presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas de la Costa (Conaice); María Vicenta Andrade, del pueblo Saraguro; y Matilde Tenesaca, por la Confederación del Movimiento Indígena de Chimborazo (Comich).
Nota Original: El Universo – LINK