Jacho, quien reemplazará a la jueza Sánchez en el cargo mientras se cumpla el tiempo solicitado de permiso para ausentarse, emitió el martes una providencia en la que le pide a la Fiscalía motive el pedido hecho el lunes pasado.
Yánez, ex subsecretario nacional de la Secretaria de Comunicación (Secom), firmó el jueves anterior un acuerdo de cooperación eficaz con la Fiscalía para aportar información en el caso.
Junto a Alvarado y Yánez en este caso también son procesados los extrabajadores de la Secom: Marco Antonio Bravo, exsubsecretario de Medios Institucionales; Galo Pacheco, exadministrador del contrato con Víctor Hugo Erique; Javier Lemus, excoordinador Administrativo Financiero; Vanessa Salgado, directora de Talento Humano subrogante; y Juan Chiriboga, exdirector financiero.
La lista de vinculados al proceso la completan los proveedores Carlos Bravo, hermano de Marco Antonio Bravo y gerente de la compañía Gota Azul; y Beatriz Vivanco, representante de la empresa Satré Comunicación Integral.
Defensores de los procesados como Carlos Soria, abogado de Lemus, sostienen que no hay razón para que se aplique la cámara de Gessel para el testimonio anticipado de Yánez. Explican que ese sistema es usado para no revictimizar a personas involucradas en casos de violación o temas complicados que impiden se trate directamente con el testigo.
Según la fiscal Palacios, se pedía el testimonio anticipado de Yánez por razones de cooperación, seguridad y utilidad procesal, «para obtener un anticipo jurisdiccional de prueba considerando que el procesado está ingresado en el Programa de Víctimas y Testigos», desde el 17 de octubre anterior.
El 11 de octubre pasado, el exsubsecretario de la Secom planteó la posibilidad al entonces fiscal general Paúl Pérez de que sea incorporado al Programa de Víctimas y Testigos de Fiscalía y que se le tome su testimonio anticipado, debido a que los datos que poseía para el caso eran «sensibles» y temía por su seguridad.