Las protestas en Nicaragua continúan. En un inicio surgieron como manifestaciones ante una Ley de Seguro Social, que luego fue derogada. Ahora, los ciudadanos se mantienen en las calles, buscan la salida del presidente, Daniel Ortega.
Por más de un mes, el país ha soportado la violencia en espacios públicos y ataques a universidades. El saldo: más de 80 muertos, según amnistía internacional.
Un representante de esta organización, indica que más de 200 personas fueron detenidas en las manifestaciones. Esto, en procesos ilegales.
Como mediadora, la Iglesia promulgó el diálogo nacional entre el Gobierno de Ortega y diferentes organizaciones sociales, pero fueron suspendidas luego del pedido de líderes de que se adelanten las elecciones.
Ortega consideró a esa propuesta como una medida que llevaría a un Golpe de Estado.
El obispo auxiliar de Managua, Monseñor Silvio Báez opina que en el país es difícil entablar las conversaciones.
Las autoridades eclesiásticas anunciaron que las conversaciones se retomarán, aunque no está prevista una fecha. Ahora los ciudadanos esperan la salida de Ortega, quien ha estado por más de 30 años en el poder y que la paz vuelva al territorio.