El frente es una organización que «defiende el matrimonio natural, entre un hombre y una mujer», según describen en su página oficial, y ya lanzó la campaña para promover las marchas del 3, 10 y 24 de septiembre, la última de ellas en Ciudad de México.
Según afirman, están en contra del «paquete de iniciativas en contra del matrimonio y la familia natural anunciado por el presidente Enrique Peña Nieto el pasado 17 de mayo de 2016».
En esa fecha, el mandatario propuso legalizar el matrimonio de parejas del mismo sexo en todo el país, firmando una iniciativa de reforma a la Constitución para garantizar la igualdad en matrimonio, una medida que está pendiente de aprobación en el Congreso.
El matrimonio homosexual ha sido legalizado en unos cuantos estados de México. El año pasado, la Corte Suprema declaró inconstitucional a los estados prohibir ese tipo de uniones. La iniciativa de Peña Nieto debe ser revisada y aprobada por el Congreso, y se espera que lo haga en el transcurso del año.
Con los hashtag #DefendemosLaFamilia y #YoDecidoXLaFamilia la organización ha llamado a la población a marchar vestida de blanco.
«Rechazamos, enérgica y categóricamente, este paquete de iniciativas autoritarias y exigimos al presidente Enrique Peña Nieto las retire ya que las presentó con base en su convicción personal y sin consultarnos», afirma el Frente Nacional por la Familia en su página web, y pide que «Peña Nieto, tome en cuenta la primera iniciativa ciudadana, en la historia de México, para reformar el artículo 4º constitucional», una propuesta que según aseguran presentó el Consejo Mexicano de la familia en febrero de este año, con 240.000 firmas.
La Arquidiócesis de México emitió un comunicado diciendo que aunque apoya las marchas no las ha convocado.
«Las marchas y manifestaciones a realizarse, no son convocadas, ni organizadas por los obispos, solo reciben su apoyo moral, no pretenden ser una protesta contra propuestas legislativas, mucho menos contra las instituciones, las autoridades o grupos de personas determinadas», dice el comunicado emitido para aclarar unos «equívocos» que habría causado un comunicado previo del 12 de agosto.
«Ni la Arquidiócesis de México, ni su arzobispo el cardenal Rivera, convocan ni organizan la marcha del 24 de septiembre, sin embargo reconocen el derecho y la libertad que tienen los fieles laicos de manifestar sus principios y convicciones», afirmó la Arquidiócesis, y añaden que las marchas son para “que el futuro de la humanidad se fragua en el matrimonio y la familia natural”.
De acuerdo con el sacerdote Hugo Valdemar, vocero de la Arquidiócesis de México, tras el primer comunicado «en la opinión pública dijeron que la marcha era contra la propuesta del presidente Enrique Peña Nieto contra las personas con tendencias homosexuales y que era una marcha del odio y con lenguaje de homofobia, cosa que no son. El segundo comunicado deja en claro eso, no tiene esa intención y pide un profundo respeto tanto por las instituciones como por las personas de este tipo de preferencias», le dijo el religioso a este medio.
Para Cristian Galarza, vocero del Frente Orgullo Nacional de México, organización a favor de los derechos de la comunidad LGBT, se tratan de unas marchas contra la igualdad.
«Nosotros creemos que en México la libertad de expresión y de libre manifestación son un derecho garantizado. Sin embargo pensamos que es lamentable que principalmente los jerarcas de la iglesia se hayan pronunciado para impulsar estas manifestaciones en contra de la igualdad. Supuestamente su labor es difundir el amor y están difundiendo tanto odio a través de esas marchas», le dijo a CNN en Español.
Galarza añadió que están convocando una marcha para responder a estas manifestaciones y que será el próximo 11 de septiembre en Ciudad de México. «Será una marcha pacífica en la cuál vamos a exigir respeto al Estado laico. Esa es nuestra primera acción, porque además les estamos pidiendo a la gente, a los católicos que nos aman, que dejen de dar limosnas, ofrendas económicas y diezmo a la Iglesia porque su dinero está sirviendo para atacarnos.
El vocero añade que para el 25 de septiembre tienen planeado lanzar una lista de sacerdotes y líderes de la Iglesia católica que «mantienen relaciones consensuadas homosexuales». Una lista que según Galarza han construido con personas que de primera mano conocen estas relaciones.
«Aunque respetamos el derecho al closet de todas las personas no podemos permitir que la doble moral sigue siendo la bandera de la Iglesia. Nos juzgan como antinaturales cuando llevan un estilo de vida muy similar al nuestro. Revelaremos los casos pero mantendremos el anonimato de los que nos informen», añade.
«Si algún miembro de la Iglesia lleva una vida homosexual activa, pues es responsabilidad de él, no de la institución», dice Valdemar sobre los planes del Frente Orgullo Nacional de México.
«Si alguien lleva esta vida, él debe responder a nivel personal por sus actos –cometió una falta porque hacemos una promesa de celibato– pero no la Iglesia porque tampoco podemos controlar la vida privada de los sacerdotes».
Valdemar añade que le sorprende el anuncio porque «los van a denunciar porque son homosexuales y se supone que defendiendo a las personas, pero en el fondo con esto es una muestra clara de odio hacia los homosexuales. Tiene toda la libertad si quieren hacerlo, pero ciertamente los sacerdotes que se vean afectados, si los hay porque no sabemos, también pueden acudir a una instancia legal porque se expone su vida privada de manera pública lo cuál no es ético».