Tres de los cuatro autores del estudio publicado en la revista Lancet sobre el uso de la hidroxicloroquina contra el coronavirus pidieron la retractación del artículo, informó la revista británica el jueves.
«No podemos seguir garantizando la veracidad de las fuentes de datos primarios» indicaron los tres autores a Lancet, acusando así al cuarto autor, patrón de la compañía que recogió esos indicadores y que se niega ahora a dar acceso directo a ellos.
Publicado el 22 de mayo, el estudio concluía que la hidroxicloroquina no beneficia a los enfermos de covid-19 hospitalizados y puede inclusive ser nefasta para ellos. Tras esto la Organización Mundial de la Salud suspendió los ensayos clínicos sobre la hidroxicloroquina contra la COVID-19.
Pero finalmente, luego de muchas críticas que cuestionaban la metodología del estudio, incluso de parte de científicos escépticos sobre el interés de la hidroxicloroquina en el tratamiento del coronavirus, la OMS anunció el miércoles la reanudación de los ensayos clínicos con esta molécula.
Las críticas cuestionaban los datos en los que se basaba el estudio (96 mil pacientes hospitalizados entre diciembre y abril en 671 hospitales) recopilados por la sociedad estadounidense Surgisphere, dirigida por el cuarto autor, Sapan Desai.
«Iniciamos un análisis independiente de Surgisphere con el acuerdo de Sapan Desai para evaluar el origen de los elementos de la base de datos, confirmar que era completa y replicar los análisis presentados en el artículo», escriben los otros tres autores en el texto publicado en Lancet.
Pero al rechazar Surgisphere trasladar la base de datos por acuerdos de confidencialidad con clientes (los hospitales donde se obtuvieron los datos), los expertos enviados «no pudieron realizar una revisión independiente (e) informaron de la retirada de los procesos de evaluación por parte de los colegas», agregan.
El último miércoles el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, anunció que la comisión de seguridad de la organización para esas pruebas ha examinado todas las cifras de mortalidad sobre la hidroxicloroquina.
Algunos estudios habían indicado que quienes tomaban el medicamento contra COVID-19 corrían mayor riesgo de morir que quienes no la tomaban. “Los miembros de la comisión establecieron que no hay razones para alterar el protocolo de prueba”, afirmó Tedros
Fuente: El Universo-Nota Original: LINK