Durante una conferencia magistral de economía ofrecida en la Escuela Superior Politécnica del Litoral, en Guayaquil, el Mandatario explicó que ante la emergencia nacional el gobierno propuso incrementar los impuestos, pero todo lo recogido regresará a la economía.
«Si los impuestos fueran voluntarios nadie los pagaría y colapsarían los países»,dijo Correa. El movimiento telúrico de 7,8 de magnitud en la escala de Richter, ocurrido el 16 de abril, dejó un saldo de 670 fallecidos, más de 30 mil personas sin hogar por el derribo de casi siete mil viviendas, y según los cálculos oficiales, las pérdidas materiales costarán al país más de tres mil 300 millones de dólares.
Ante el desastre, el Gobierno Nacional propuso la llamada Ley Solidaria y de Corresponsabilidad Ciudadana por las Afectaciones del Terremoto en Ecuador, aprobada por la Asamblea Nacional luego de intensos debates y algunos aportes.
La normativa crea mecanismos de financiamiento para propiciar la reactivación productiva y ayudar a reconstruir la infraestructura de las provincias más afectadas por el sismo, Manabí y Esmeraldas.
Esta Ley Solidaria estableció un incremento del dos por ciento de la tarifa del Impuesto al Valor Agregado (IVA), que en Ecuador ya era del 12 por ciento, durante el período de hasta un año.
Por decreto, a los residentes de Manabí y Esmeraldas no se les cobrará la contribución de dos puntos del IVA, además se les condonará el Impuesto a la Renta 2015 y se les exonera de ese pago en 2016, entre otras ayudas. Menos en estas provincias, entre otras medidas, el proyecto instituyó la contribución de un día de sueldo para empleados públicos y privados que ganen más de mil dólares mensuales.
Quienes ganan más de dos mil dólares contribuyen con un día de sueldo durante dos meses, y así de manera progresiva hasta quienes ganen más de cinco mil dólares, que entregarían un día de salario durante cinco meses. Siempre se debe pensar en el bien común sobre el interés propio, afirmó el gobernante.
Correa confirmó que con estas medidas el Estado prevé recaudar aproximadamente $ 1.100 millones que regresarán a la economía.
Un cambio de impuestos es recesivo pero un cambio en aumento de gasto público tiene efecto expansivo y el efecto expansivo del gasto público domina al efecto recesivo de los impuestos, argumentó.
El dignatario criticó la falta de rigurosidad en el debate político dentro del país y reclamó a la academia que asuma un papel más participativo, con argumentos firmes, conceptos reales y fórmulas no manipuladas por intereses particulares.